Facebook va a llevar a cabo una reforma de sus reglas de uso publicitario para prohibir que las empresas puedan segmentar anuncios en los que promocionaban un puesto de trabajo o la concesión de un crédito, por ejemplo, sólo para hombres (o mujeres), o sólo para usuarios de una determinada edad o código postal de residencia.
La medida, que evitará que este tipo de anuncios puedan predefinir su audiencia por género, edad o lugar de residencia; llega como parte de las acciones que la compañía ha decidido tomar para evitar la discriminación en su plataforma publicitaria.
“Existe un largo historial de discriminación en áreas como inmobiliaria, empleo o concesión de créditos; y este tipo de comportamientos no deberían de potenciarse a través de Facebook Ads”; ha señalado la directora de Operaciones de Facebook; Sheryl Sandberg, mano derecha de Mark Zuckerberg, en un post publicado en la red social.
“La inclusión es objetivo principal de la compañía, y acceder a una vivienda; a un empleo o un crédito son aspectos básicos para el crecimiento de las personas, por eso nos preocupa”, establece.
Aunque la medida es acertada y llega en un momento de especial sensibilización hacia estos temas; no deja de extrañar que Facebook haya permitido hasta ahora la discriminación por sexos en las ofertas de trabajo y también en otros tipos de anuncios en su plataforma.
De todas maneras, la compañía toma ahora esta determinación tras realizar la Unión por las Libertades Civiles en América (ACLU) una denuncia en la que señalaba que a tres mujeres de los estados de Ohio; Pennsylvania e Illinois (en Estados Unidos) no se les había mostrado determinadas ofertas de empleo en Facebook por culpa de su género.
Facebook ha asegurado
Además de limitar este tipo de prácticas en anuncios laborales, de inmobiliarias o de empresas que conceden créditos; analizará también las prácticas en otros sectores por si hubiera que tomar una medida similar en otros ámbitos.
Curiosamente Google prohibió hace unas semanas los anuncios de empresas que conceden créditos rápidos a los usuarios al considerar que no son transparentes y que, en algunos casos; suponen un engaño para el consumidor.
